20 Oct Desgaste dental
El esmalte es el tejido más duro de nuestro cuerpo, ya que hace la función de proteger el nervio y los tejidos internos del diente. Sin embargo, a pesar de su robustez, como cualquier tejido orgánico su deterioro es inevitable y aunque el envejecimiento sea incontrolable, sí que podemos tomar acciones para frenar este proceso. Para tomar conciencia de ello primero debemos saber qué factores producen un desgaste dental.
El esmalte a pesar de ser el tejido más duro de nuestro organismo, al igual que pasa con la porcelana es también un tejido frágil, y a diferencia de la piel o uñas, el esmalte no se regenera por sí solo, por lo que al desgastarse los dientes se ven más expuestos, y como consecuencias sufrirán un mayor daño.
Las principales causas son:
- Niveles altos de estrés traducidos en una presión constante e incontrolada de la mandíbula, conocida como bruxismo.
- Morder regularmente objetos duros, incluido las uñas.
- Tener una mal oclusión que provoque la distribución desigual de la fuerza en la mordedura.
- Cepillado dental agresivo.
- Ingesta continuada de ácidos.
Es importante que, si reconoces alguno de los síntomas anteriores, acudas a la clínica para que podamos hacer una valoración de tu caso en particular, como aplicar ortodoncia para reducir la distribución desigual de las fuerzas a la hora de morder o prevenir el bruxismo.
En el caso de que el esmalte esté muy deteriorado te asesoraremos para ofrecerte la mejor solución para rehabilitar las funciones esenciales y recuperar la integridad de tu estructura dental.
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